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08.11.2012
 

 

 

Cuando le hablo a mi hijo en español en las calles de Christchurch, en Nueva Zelanda, varias personas me dicen: ¡Qué afortunado es tu hijo! y sí, claro que lo es. Hablar más de un idioma en el mundo de hoy es una ventaja que seguro, le abrirá muchas puertas. Pero este esfuerzo no es gratuito y requiere de mucha perseverancia y consistencia por parte de nosotros los padres.

 

Además de perseverancia pienso que el transmitir la lengua materna tienen también mucho que ver con el amor y aprecio que los padres tenga hacia su cultura. Si los mismos padres no se sienten orgullosos de sus propias raíces es difícil poder transmitirles a los hijos el idioma, que no es sino un reflejo de toda una identidad y herencia cultural.

 

Pero el esfuerzo extra no consiste únicamente en que los hijos aprendan a hablar la lengua materna sino también a que aprendan a leerla y a escribirla, como lo expresa Andrés Jaramillo, Colombiano residente en Brisbane, Australia y quien hace 13 años vive fuera de Colombia “uno de los mejores regalos que uno le puede hacer a los hijos, es enseñarles nuestra lengua madre; ellos, el idioma en donde vivan, lo absorberán por "defecto". La verdadera labor no es únicamente exigirles para que hablen español, sino también para que lo puedan escribir y leer. Es ahí donde los buenos y excepcionales padres parten caminos”.

 

Los niños aprenden otro idioma motivados por su necesidad de sociabilizarse y comunicarse con otros niños u adultos. Por ejemplo, en mi hogar, mi hijo habla español conmigo, con su papá y con su hermana de dos años, pero juega por lo regular en inglés (idioma oficial en Nueva Zelanda) ya que asocia el inglés con actividades como jugar y aprender.

 

Algunos mitos por romper

 

Muchos han creído falsamente que cuando un niño aprende la lengua materna, en un país donde se habla un idioma diferente, tendrá un retraso en el aprendizaje de la otra lengua y esto le traerá grandes confusiones. Si bien los niños bilingües pueden demorase en aprender a hablar, tarde que temprano aprenderán dos idiomas de manera simultánea, dos idiomas al mismo tiempo o por adquisición sucesiva, una idioma después del otro.

 

“Es un error pensar que incentivar la lengua nativa en casa va evitar que el niño desarrolle bien la otra. El desarrollo y mantención del segundo idioma no interfiere para nada en el aprendizaje de la lengua dominante” comenta Barry McLaughlin, profesor retirado de la universidad de California y autor de varios artículos sobre la educación bilingüe.

 

En Estados Unidos varias familias latinas en su afán por aprender inglés, mezclan los idiomas o incluso han llegado a suprimir el uso del español en casa. Esto ha dejado que generaciones enteras hayan perdido su identidad cultural o incluso la capacidad de comunicación con sus padres o abuelos ya que los mayores hablan español y los jóvenes el inglés.

 

Así mismo ha pasado en Nueva Zelanda con los Maories (Aborígenes) quienes dejaron de hablar su lengua nativa Maori hasta el punto de pensar que esta sería una lengua muerta. Según un reporte del Departamento de Educación Neocelandés, entre 1930 y 1960, el número de Maories que hablaba su lengua nativa se redujo de un 96% a un 26%. Fue así como a principios de los años 80 comenzó una fuerte iniciativa por revitalizar y promover el idioma y la cultura Maorí. Así se crearon algunos preescolares y colegios de primaria con educación Maori. Otros han implementado clases obligatorias u opcionales en Maori. Esto ha ayudado a revitalizar un poco el idioma, pero aun hay un camino largo por recorrer para que Nueva Zelanda tenga verdaderamente una identidad bicultural.

 

Estrategias para mantener el idioma en casa

 

Si bien hay muchos medios para cultivar el idioma materno, lo principal es hablarles a los hijos la lengua nativa en casa desde que nacen. También es importante el ejemplo “Lo cual es difícil cuando ambos padres no tienen la misma lengua materna. Pero si la madre quiere enseñarle a su hijo su idioma, tiene que ser consiente en hablarla todo el tiempo y confiar en que sus esfuerzos serán suficientes para lo que el niño necesite en su vida” comenta Andrea Holland, ciudadana Neocelandesa, madre de 3 hijas y quien hace 8 años salió de Guatemala.

 

Otras estrategias que pueden ser útiles son:

 

  • - Cultivarles el amor por la lectura, los videos, la música y los juegos en la lengua nativa. Por ejemplo, a mi hijo le encantan los juegos en computador por lo que tenemos varias páginas educativas en Internet con juegos en español que le refuerzan el idioma. Uno muy bueno es: http://www.tudiscoverykids.com/.
  • - Enfatizarles en la escritura y lectura de la lengua materna. “Nacho Lee y Nacho escribe” son cartillas muy comunes en Colombia que muchos padres utilizan para la lectura y escritura en español.
  • - Es importante que los hijos sigan en contacto con su familia extensa sea por skype o por teléfono y una vez sepan escribir, se les puede motivar a que escriban cartas o e-mails a sus abuelos o primos.
  • - Es importante también hablar el idioma correctamente, pronunciando las palabras despacio y utilizando un vocabulario acorde a la edad de los hijos.
  • - Otra estrategia que muchos expertos recomiendan es buscar libros, rompecabezas o videos en el segundo idioma de temas que les interese, pues de esta forma el niño estará más interesado en aprenderlo.

- En mi búsqueda por enriquecer este artículo encontré maravillosos sitios web para familias que educan hijos bilingües (español-inglés), que igualmente puede servir para familias latinas que viven en sus países pero quieren reforzar el idioma inglés a sus hijos:

  • colorincolorado.org (Excelente sitio para reforzar la lectura y escritura en inglés y en español)
  • spanglishbaby.com (Artículos e ideas sobre la educación bilingüe)
  • spanishplayground.net (Recursos para enseñar español a niños)
  • pbskids.org (Página con juegos en español como “Jorge el curioso”)
  • storyplace.org (Cuentos y actividades por edades en inglés y español)
  • rif.org (Sitio para reforzar la lectura en español. Ideal para familias y educadores)

 

Cualquier esfuerzo para que los hijos hablen el idioma materno vale la pena. Así los padres sembraremos las bases para que los hijos no solo hablen otro idioma sino también para que se sientan orgullosos de sus raíces, su pasado y su historia. Como dice el refrán “Sino sabes de donde vienes, mucho menos sabrás para donde vas”.

 

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luisablogLuisa Fernanda Marín

Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia. Ha trabajado en el portal Colegios virtuales y como Coordinadora del proyecto Código de Acceso del periódico El Tiempo y la Fundación Antonio Restrepo Barco. En el 2006 emigró a Nueva Zelanda donde terminó un diplomado y un posgrado en el área de Gestión Humana en la Universidad de Canterbury. Actualmente es madre de tres hijos y ciudadana Neozelandesa. Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

 

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