Coloquios de J.M. / 07.11.2011
 

No debemos confundir el término “ofrenda” con “limosna”. Lo que depositamos en las canastas durante la misa no es una limosna, es una ofrenda; la ofrenda de nosotros mismos, que nace de la fe. La ofrenda se refiere a la contribución material que los hijos hacen a su Iglesia, la cual se debe atender con generosidad y cariño.

Pascuaderesurreccion.org

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Cada signo tiene un significado profundo, que muchas veces se nos escapa.

Inés María Somolinos - HacerFamilia / 29.11.2010

En la vida social hay unas formas, unas “reglas” de buena educación, unas maneras de tratarse, y hasta un protocolo. Una persona se muestra a sí misma, también a través de ellas.

LaFamilia.info
 

Imagen de Dante Di Natale en Cathopic

La palabra Rosario significa “Corona de Rosas”. Cada vez que rezamos el Ave María, le estamos dando a la Santísima Virgen una hermosa rosa y cada Rosario completo, es una corona de rosas.

Por Luis J. Gutiérrez Montes - Catholic.net

Foto: Cathopic.com 

La ceniza no es amuleto de protección ni nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación.

LaFamilia.info
 

foto: freepik

Durante el mes de noviembre la Iglesia Católica recuerda de manera especial a los Fieles Difuntos, es decir a las personas que han partido de este mundo para pasar a la vida eterna junto al Padre, animando a ofrecer oraciones y sacrificios por su salvación eterna.

Encuentra.com / 01.05.2011

Aconteció en Roma, una hermosa noche de mayo a fines del siglo XVIII. Un niño pobre reunió a sus compañeros y los guió a una estatua de María, a cuyos pies ardía una lámpara según costumbre de esa santa ciudad.

LaFamilia.info - 13.12.2010

oracionfindeano

Antes de finalizar el año, es oportuno un momento de comunicación con Dios para expresarle gratitud por el don de la vida, la salud, la familia, el trabajo; también perdón por las fallas cometidas e implorarle su protección en el nuevo año que comienza.

Por LaFamilia.info

 

Resulta complejo para el ser humano la comprensión del dolor y el sufrimiento. Por desgracia, quien resulta en el banquillo de los acusados es Dios, a sabiendas que Él en su amor infinito, siempre quiere lo mejor para sus hijos.