El hogar es uno de los escenarios más comunes donde se sufren accidentes. Según las estadísticas, los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años son los más afectados. Por ello es fundamental que aprendamos a detectar y corregir las posibles causas de accidentes en las diferentes áreas de nuestra vivienda, con el fin de hacer de ésta, un lugar seguro y libre de obstáculos.
Diversos estudios reflejan que las causas más comunes en los accidentes domésticos sufridos por los niños son: Caídas, intoxicaciones, alergias e irritaciones, quemaduras, incendios y explosiones, electrocución, asfixia respiratoria, golpes y encerramientos.
Elimine obstáculos
Las caídas pueden tener peores consecuencias si se trata de adultos mayores. Por esto es importante que recorramos nuestra vivienda y eliminemos obstáculos que pueden ocasionar caídas, tales como:
- Pisos mojados, engrasados, con jabón o cera.
- Tapetes que no están pegados al suelo en los que es fácil resbalarse.
- Obstáculos en los que uno se pueda enredar como son juguetes, bancos, zapatos o medias, basura, etc.
- Muebles o camas cerca de las ventanas. Muchos niños no conocen el peligro y corren gran riesgo de caerse si se montan en los muebles para asomarse por las ventanas o balcones.
- Para evitar accidentes comunes de intoxicación, es aconsejable que tenga en cuenta lo siguiente:
- Guarde los productos de limpieza, jardinería y medicamentos en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños.
- Evite usar envases de productos alimenticios o de bebidas para almacenar contenidos tóxicos. Si llegan a usarse, trate de quitar la etiqueta original y no olvide colocar otra etiqueta que lo identifique correctamente.
- No almacene medicamentos en las mesas de noche. Guárdelos bajo llave.
- Los insecticidas y productos de jardinería no se deben pulverizar sobre alimentos, personas o animales domésticos.
- No permanecer en habitaciones tratadas con insecticidas hasta transcurrido un tiempo prudencial.
- Las estufas y calentadores de gas no deben emplearse en lugares sin ventilación.
- No mantener el coche en marcha en el interior de garajes pequeños y mal ventilados.
- Evitar las corrientes de aire sobre la llama de gas que puedan apagarla.
- Si percibe olor a gas no accione interruptores eléctricos ni encienda cerillas o mecheros: la chispa provocaría una gran explosión.
Quemaduras
Es muy fácil pasar por alto pequeños detalles de la vida diaria que podrían ocasionar un accidente de quemadura, especialmente si usted vive con niños. Por ello, es importante que recuerde los siguientes consejos:
- - No sitúe objetos calientes como estufas eléctricas, hornos, tostadores de pan etc, en lugares accesibles a los niños.
- - Si utiliza recipientes con asas o mangos, asegúrese de que sean de un material resistente al calor y lo más importante es que, si tiene niños en casa, no deje los mangos o asas al alcance de los chicos mientras se están cocinando los alimentos.
- - Use siempre coge-ollas cuando cocine a alta temperatura.
- - Cuando cosa o fría alimentos que dan origen a salpicaduras, use tapas o rejillas.
- - Aleje a los niños de la cocina y zona de planchar.
- - Impida que los niños jueguen con cerillas y mecheros.
Recuerde que como padres de familia, tenemos la responsabilidad de velar por la seguridad y el bien común de todos los que viven bajo nuestro techo. Incluyendo el personal doméstico.
Accidentes infantiles más comunes por edades
Hasta un año:
- El niño corre sobre todo el riesgo de asfixia, caídas y ahogo.
- Prevenga que se sofoque. No lo acueste sobre la espalda si acaba de mamar y tampoco boca-abajo. Si tiene un gato, vigile que no se acueste encima del niño.
- Aleje de su cama las cuerdas de las cortinas; no ate a los barrotes de la cuna ninguna cuerda, porque pueden enredarse en ella. Si usa chupete con cuerda alrededor del cuello, jamás lo deje desatendido pues lo puede ahorcar.
- No lo deje solo sobre el vestidor. Organícese de manera que tenga todo al alcance de la mano cuando lo cambia. Un pequeño descuido y el bebé puede caerse.
- Cuando lo bañe al bebé, no lo deje solo por ningún motivo dentro del agua.
De uno a cinco años:
- En esta edad los accidentes son muy frecuentes, porque el niño tiene una gran motricidad pero no la controla.
- Ponga las cerillas, los medicamentos, los productos de limpieza fuera de su alcance.
- En la cocina, vuelva hacia la pared los mangos o asas de las cacerolas o, mejor aún, utilice sólo los fogones situados en la parte de atrás.
- No ponga en el suelo ningún recipiente con agua caliente.
- No lo deje jugar mucho tiempo en la bañera sin vigilancia o cerca de una fuente si tiene jardín.
- Proteja los enchufes o piense en colocarlos a cierta altura. No deje en el suelo los cables.
- No le dé juguetes demasiado pequeños porque puede tragárselos.
- Si vive en un apartamento, proteja las ventanas mediante un enrejado o una contraventana.