Por Natalia Posada/LaFamilia.info - 24.04.2020


Foto: freepik

En muchos países llevamos más de un mes de confinamiento y el cansancio por el “multitasking” en el que estamos envueltos se empieza a sentir…

A estas alturas, es normal que se presenten días difíciles en la convivencia matrimonial, sin embargo, la actitud y la voluntad, son claves en este momento. 

Es cierto que de un día para otro tuvimos que afrontar varios retos sin ninguna clase de preparación: convertirnos en profesores, en homeworkers, entretener a los chicos en casa, realizar las labores del hogar, planear las compras, conectarnos por video con familiares y amigos, etc… Así que es clave que por estos días cuidemos nuestra relación matrimonial más que nunca. Me atrevo a sugerir varios consejos: 

No abandones tu presentación física

Aunque estemos en casa, no podemos abandonar nuestra presentación personal: hay que bañarse, los hombres afeitarse, las mujeres maquillarse un poco, perfumarse, vestirse como se hace normalmente, etc. No se trata solamente de agradar a la pareja, sino de aumentar la autoestima y subir el ánimo

Dar las gracias  

Dile a tu esposo(a) “gracias”, ¡no sabes el gran impacto que tiene esta palabra! Esto alivia el alma del otro, agradécele por los detalles, por eso que pasa en el día a día, por el esfuerzo para mantener la casa en orden, por estar a cargo de los niños, por doblar la ropa o por preparar la cena… 

Tareas compartidas

En estos tiempos hay que trabajar en equipo si no queremos que uno de los dos termine en un colapso de cansancio. Repartan las tareas de casa y de los niños, uno tendrá habilidades para la cocina, mientras que el otro las tendrá para los deberes escolares de los chicos; busquen el equilibro y hagan un reparto equitativo de tareas. 

Pide perdón y perdona 

En esta convivencia entra a jugar un elemento bien peligroso: los roces por el cansancio. Este factor altera el estado de ánimo y se pueden escapar palabras hirientes que en realidad no queríamos decir. Es necesario rectificar nuestros errores, o si soy el ofendido, perdonar; no quedarse en las pequeñeces.  

Tiempos a solas

El cansancio abunda y el tiempo escasea, de todas formar hay que buscar espacios para compartir los dos solos: cuando los chicos se duerman vayan a la sala y tómense una copa de vino, conversen, ríanse juntos. Ver una película o una serie también es un buen plan. Si acostumbraban salir los viernes por ejemplo, conserven esa costumbre acomodada a estas circunstancias. 

¡Redescubrirnos como pareja!

Antes lamentábamos el poco tiempo para estar con nuestra familia, ¡y ahora lo tenemos! El confinamiento puede ser de gran provecho para la relación si así nos lo proponemos, así que redescubrámonos como pareja, sorprendamos al otro con detalles que habíamos descuidado, cocinemos juntos una rica receta, riámonos a pesar de la tensión del momento, disfrutemos la compañía de nuestro cónyuge, y ahora más que nunca valoremos su vida, su compañía y su salud. 

¿Te animas a aplicar estos consejos?