LaFamilia.info

embarazo20092301

Cómo traer un bebé al mundo, es la pregunta que muchas madres se plantean cuando se enteran de su embarazo. ¿Qué método elegir?

Aunque hace unas décadas el parto por cesárea era poco probable y solo se llevaba a cabo en situaciones de emergencia, esta práctica ha aumentado de forma espectacular en las últimas décadas en los países occidentales y es usada innecesariamente por muchas madres que simplemente le temen al dolor de las contracciones.

Aunque la práctica de esta intervención quirúrgica es considerada necesaria en muchos casos para garantizar la salud o la supervivencia del niño o de la madre, lo cierto es que el miedo al dolor durante el parto nunca debe ser una justificación para pedir una cesárea.

Creer que pasar por la experiencia de tener un hijo sin sentir dolor, es un mito. No obstante hoy en día existen métodos para manejar el dolor, tanto con drogas, como con ejercicios de relajación o respiración; pero evitarlo, es imposible.

El parto normal tiene menores riesgos para la madre y en promedio su pérdida de sangre es la mitad que en la cesárea. Las posibilidades de infección del útero post parto (endometritis) también son menores en el parto normal. La cesárea tiene la posibilidad, aunque escasa, de presentar una infección de la herida operatoria. La recuperación de la madre es mucho mejor en el parto normal que en la cesárea.

Desde el punto de vista de la salud pública, la cesárea es una operación mucho más cara que un parto normal, debido al mayor uso de insumos, mayor tiempo de hospitalización y la participación de un equipo médico más complejo, ya que en los hospitales públicos los partos los atienden las matronas. Aún así, la cesárea con las técnicas actuales son mucho menos riesgosas que antes y los requisitos para realizarlas son menos exigentes que hace 20 años.

Dolor post operatorio

Lo que muchas mujeres que eligen cesárea no tienen en cuenta, es que el dolor post operatorio de la cesárea puede ser aún más intenso, más limitante y mucho más largo que el del trabajo de parto.

Cuando una mujer está en trabajo de parto y le comienzan sus contracciones, el dolor es cíclico y aumenta a medida que pasan las horas. Esto puede ser extenuante y difícil, sobretodo para la madre primeriza, ya que el proceso es más lento y no se puede dar la anestesia hasta que la madre ya haya comenzado a dilatar. Pero al menos la madre sabe que su dolor tiene un propósito, traer su hijo al mundo.

La madre que opta por la cesárea, generalmente llega al hospital sin ningún dolor, ya que la cita ha sido concretada de antemano, recibe la anestesia y hasta que ya no está de vuelta a su habitación, no ha sentido más que la punción de la aguja en su espalda.

Pero el dolor viene luego, cuando pasa el efecto de las drogas. Este no es un dolor sólo por la cirugía, sino que además el útero debe contraerse fuertemente para recobrar su tamaño normal y para que se detenga la hemorragia. Estas contracciones sobre la herida, son extremadamente dolorosas y nadie parece hablar de ellas.

Estudios que favorecen el parto natural

Según un estudio realizado por la Universidad estadounidense de Yale, las madres que dan a luz mediante un parto natural son significativamente más receptivas a los llantos de su bebé que las que se someten a una cesárea.

Los resultados de este estudio, publicado por The Journal of Child Psychology and Psychiatry, indicaron que ante el llanto de su bebé las mujeres que tuvieron un parto vaginal registraron una mayor actividad en las zonas del cerebro que se cree que regulan las emociones, la motivación y la conducta.

La capacidad de desarrollar los comportamientos y actitudes necesarios para que los padres cuiden adecuadamente de sus recién nacidos está relacionada con una serie de circuitos cerebrales y de hormonas, afirmó la investigación.

Al analizar las zonas del cerebro afectadas por las condiciones del parto, los investigadores también detectaron una relación entre la actividad cerebral y el estado de ánimo de las madres, lo que podría contribuir a regular las depresiones postparto.

Razones para una cesárea

Hay muchas razones que hacen que un parto termine en cesárea, entre ellas:

  • • Cuándo hay signos de desproporción pélvico-cefálica.
    • Cuándo las condiciones locales para la inducción son muy desfavorables.
    • En algunos casos de presentación de nalgas.
    • Infección vaginal activa que pueda ser peligrosa para el bebé.
    • Prolapso de cordón.
    • Desprendimiento de la placenta.
    • Sufrimiento fetal.
    • Placenta previa con hemorragia importante.
    • Dos o más cesáreas anteriores.
    • Una sola cesárea anterior cuándo persista la causa que la provocó.

Fuentes: mujer.terra.es, mujernueva.org, padreshispanos.com, clc.cl

Más artículos de este tema