diocesisdeavila.com - 20.05.2020

Foto: prostooleh

Llevamos varias semanas en confinamiento estricto y ya en algunos países han comenzado a flexibilizar un poco las normas confiando en el buen comportamiento de las personas.

Sin embargo, ahora que tendremos la posibilidad de “salir”, “gastar”, “comer”, es cuando más autocontrol debemos tener.

Compartimos entonces las siguientes pautas de Caridad López, directora técnica del Centro de Orientación Familiar de la diócesis de Ávila, quien señala que "aunque las medidas de alivio están sin duda mejorando nuestro ánimo, aún tenemos un largo camino hasta recobrar la tan ansiada normalidad. Voy a dar cinco pautas para reforzar el autocontrol, para de esta manera mejorar nuestra capacidad de adaptación a situaciones tan extremas como la que estamos atravesando", añade.

"El autocontrol es la capacidad de ejercer control sobre uno mismo, es decir, ser capaces de dominar nuestros pensamientos y nuestra forma de actuar. Pero, ¿cómo podemos mejorarlo?" Estas son las 5 claves:

1. Identifica tu comportamiento: sé consciente

Ser conscientes de nuestra conducta nos ayuda a mejorar nuestro autocontrol. De otra manera, si no eres consciente de tu comportamiento y rutinas actuales será muy difícil que puedas trabajar tu autocontrol.

2. Trabájalo todos los días: crea hábito

El autocontrol se trabaja todos los días, no es cuestión de fijarnos unos objetivos los lunes y el martes olvidarlos. Es importante, crear hábitos ya que de esta manera reforzar nuestro autocontrol será mucho más sencillo.

3. Evita discutir contigo mismo: aprovecha rutinas

No te obligues a vivir en una continua toma de decisiones, ya que es agotador y resta fuerza de voluntad. Intenta establecer rutinas que mantengan el equilibrio entre el objetivo marcado y la flaqueza que puedas tener algunos días.

4. Identifica lo que haces bien y recompénsate

Este es un aspecto al que no solemos prestar mucha atención y sin embargo, es un aspecto fundamental para reforzar nuestro autocontrol. Identificar lo que hemos hecho bien y premiarnos por ellos, es esencial para fortalecer nuestra autoestima y mantener la constancia en los hábitos.

5. Fuera culpabilidades: céntrate en seguir mejorando

No te culpes ni te juzgues. No eres débil o incapaz cada vez que tu comportamiento no es el que desearías haber tenido. No caigas en la culpabilidad y condena hacia ti mismo. El autocontrol es algo que se entrena día a día. Identifica cuál ha sido la conducta errónea y trata de no volver a repetirla.