Por Regino Navarro Rivera - LaFamilia.info

 

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor” 

Autor Regino Navarro Ribera

Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005. Derechos Reservados. 

 

1. Adquiera el hábito de observarse a Ud. mismo como se mira a otra persona: así será más objetivo en el auto-juicio.


2. Usted es el responsable de su propia vida: no deje que sean los demás, o los sentimientos, o las circunstancias, quienes determinen su conducta: elija y decida qué hacer a pesar de aquellos factores.

 

3. Los resultados de ahora no lo deben desanimar: siga adelante en la decisión tomada, si piensa que es la mejor.

 

4. No haga algo por costumbre, porque es la moda, o porque le gusta: piense, elija y actúe según sus principios.


5. Cuando se proponga un objetivo, cúmplalo. Cuando se comprometa con alguien o con algo, hágalo.


6. Después de tomar una decisión, es necesario asumir las consecuencias de esa elección. Lo contrario es una irresponsabilidad.


7. No existe responsabilidad sin iniciativa: busque en todo momento la forma mejor de hacer las cosas. No sea un mero ejecutor de instrucciones.


8. Quejarse, lamentarse, achacar culpas a otros, son formas de perpetuar los problemas. Procure usted ser mejor en eso que critica y así estará ayudando a los demás.


9. La opinión de los demás sobre usted –críticas, alabanzas, chismes, etc.- no deben perturbarlo: haga las cosas bien, según sus principios, sin importarle “el qué dirán”.


10. Todos somos responsables del éxito de la organización. No piense que un tema no le corresponde, porque nadie se lo ha asignado: sea solidario con aquel que le corresponde hacerlo.

 

 

Más Decálogos de Valores >  

 

LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. Laboriosa es la persona que ama el trabajo y trata de hacerlo bien.
  2. La laboriosidad lleva consigo el afán de aprovechar el tiempo, de concentrarse en el trabajo y de no abandonar actividades a medio hacer.
  3. Haga el trabajo con entusiasmo, de buena gana, con empeño, aunque esté cansado y le suponga esfuerzo.
  4. Un enemigo de la laboriosidad es el afán de moverse mucho, confundiendo este valor con el activismo. Piense en las hormigas o en las abejas. Huya de la precipitación.
  5. Una manera de perder el tiempo es hacer muchas cosas, dispersas, y no acabar ninguna de ellas. Otra forma de perder el tiempo es hacer las cosas mal, pues hay que repetirlas.
  6. Un enemigo grande de la laboriosidad es la falta de diligencia; es decir aplazar las cosas, llevar un ritmo cansino, no tener iniciativas…
  7. Respete el tiempo de los demás: sea puntual. No interrumpa el trabajo de otros. Prepare las reuniones. Estudie los asuntos antes de hablar con otra persona. Así su tiempo y el de los demás será más productivo.
  8. Laboriosidad es hacer en cada momento lo que se debe hacer; no lo más urgente ni lo que más le gusta. Primero lo Primero.
  9. Cuando esté cansado haga una actividad que le exija menos esfuerzo; cambie de ocupación. Distribuya los distintos trabajos a lo largo del día y la semana según el nivel de dificultad y su capacidad productiva.
  10. El trabajo cuando se hace por valores y con valores desarrolla la personalidad del ser humano, proporciona prestigio profesional, incrementa las propias capacidades, sirve para sacar adelante la familia y contribuye al bienestar social. El trabajo es una bendición de Dios.
LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. Trate de hacer todo bien, desde el principio hasta el final, cuidando los detalles.
  2. Planee con tiempo cada uno de los procesos y actividades. Así se evitarán las improvisaciones que tanto daño hacen a la calidad.
  3. Ponga los cinco sentidos en lo que hace -atención y concentración-: requiere esfuerzo pero vale la pena por la calidad obtenida.
  4. No se acelere, declárele la guerra a las urgencias. Serenidad, calma, pero sin pausa.
  5. Revise las cosas dos veces. Tenga una actitud permanente de autoevaluación de sí mismo y de todo lo que hace. No se conforme con la calidad obtenida.
  6. Cuidando las cosas pequeñas, la calidad se convierte en excelencia: cada vez un poco mejor.
  7. Tenga ojos para ver lo que otros no ven: detalles que pueden ser mejorados. Detecte los problemas cuando son pequeños y soluciónelos en ese momento.
  8. De nada sirve cuidar la calidad de vez en cuando, o en algunos procesos. La calidad es en todo y siempre.
  9. Armonía en los detalles. Buen gusto. La calidad es bella y lo pequeño es hermoso.
  10. Calidad en nuestro ser. Calidad en nuestras actividades. Calidad en las cosas.

 

LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. La excelencia comienza con un conocimiento realista de uno mismo: fortalezas y debilidades.
  2. No hay excelencia sin exigencia. No hay calidad personal sin esfuerzo. Por eso vencer la pereza y la comodidad es el inicio de la excelencia.
  3. Sea sincero con usted mismo: no confunda lo que es, con lo que le gustaría ser. Pregunte a los demás cómo lo ven; así tendrá una buena base para el auto concepto.
  4. La excelencia supone repetición de acciones buenas. La fuerza de voluntad se adquiere por repetición de actos que requieren esfuerzo. Por eso, pase a la acción: no se quede en buenos deseos.
  5. La agresividad es una señal de inseguridad. Los complejos, los miedos, las manías… van minando la propia seguridad.
  6. La envidia y el orgullo son auto destructores de la excelencia.
  7. Dos síntomas de autoestima inapropiada: mirar a los demás con aires de superioridad y la falta de confianza en uno mismo.
  8. La excelencia personal es un proceso de mejoramiento continuo para desterrar hábitos negativos y adquirir otros positivos.
  9. Cuando quiera decir sí, dígalo; cuando quiera decir no, también. Atrévase y no se sienta mal por decirlo. Es su derecho. Pero hágalo con buenas maneras.
  10. La excelencia no es la presunción del que se cree perfecto o del que piensa que todo lo puede por sí mismo. Es el convencimiento de que con la ayuda de los demás y de Dios, unidos al esfuerzo personal, puede ser mejor cada día.
2014-12-26LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. El Espíritu Positivo es una mezcla de serenidad interior, optimismo, caras amables y buen humor. Cultive estas cuatro plantas.
  2. Tenga ojos para lo positivo, no se detenga en lo negativo únicamente. Elimine el pesimismo y el derrotismo, considerando los aspectos positivos de la realidad.
  3. No permita que la conducta sea resultado de su estado de ánimo: cuando no se sienta bien, sonría; cuando las cosas salgan mal, ríase.
  4. Estar siempre alegre es el mejor regalo que puede hacerle a los demás: sonría y mire con cariño.
  5. El lenguaje anima o desanima. Por eso no hable cosas negativas –críticas, quejas, lamentos-, ni siquiera con el fin de motivar a otros.
  6. Haga de la confianza una clave de su vida. El Espíritu Positivo es el resultado de confiar en uno mismo, en los demás y en Dios.
  7. Vea las realidades presentes con “ojos de futuro”; así tendrá serenidad. Ahora se ríe de las “tragedias de niño”; después se reirá de las “tragedias de ahora”.
  8. No se tome demasiado en serio a sí mismo. No considere los defectos de los demás como ofensas personales. No haga tragedias de cosas sin importancia. Así vivirá alegre.
  9. Prefiera entre sus amistades a personas alegres y serenas. Destierre a los “aguafiestas”.
  10. Tenga los pies en la tierra y el corazón en un sueño. El entusiasmo es el estado de ánimo resultante de poseer una visión esperanzada de la vida. Por eso impóngase retos.

 

LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. Sentir que se confía en uno es la motivación mayor que tiene el ser humano para hacer las cosas bien.
  2. La desconfianza genera ansiedad en uno mismo y mueve a la simulación.
  3. Cuando se fracasa, cuando las cosas salen mal, se necesitan menos fiscales y más abogados defensores; menos regaños y más ayuda.
  4. Es necesario confiar en la gente; pero al mismo tiempo se debe emprender una acción educativa para que todos sepan qué hacer y por qué hacerlo.
  5. Además de confiar en los demás, se precisa tener confiabilidad; es decir, ser digno de la confianza de los demás. Se logra haciendo bien el propio trabajo y viviendo con integridad personal.
  6. Hay que descubrir en los demás lo positivo que tienen, las posibilidades futuras, las capacidades que pueden desarrollar. Para eso conózcalos bien y confíe en ellos.
  7. Confiar, comprender, disculpar y perdonar: son escalones de un proceso.
  8. Ser compañeros es estar dispuestos a ayudar, cooperar, compartir, ser solidarios. Ser amigos supone, además, querer lo mejor para el otro y estar con ellos "en las duras y en las maduras".
  9. Si usted manda sobre alguien, debe lograr que éstos hagan las cosas por convicción, por compromiso personal, como consecuencia de los principios que quieren vivir. Por eso dirigir es educar.
  10. Cuando alguien defraude su confianza, no piense mal de esa persona. Mantenga la confianza y redoble los procesos de ayuda. Acabará sacando lo mejor del otro.
LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. Respetar a una persona es tratarla como se merece, de acuerdo a su dignidad de ser humano (todos somos iguales en este sentido), y a la posición que ocupa en una colectividad.
  2. Vivir los buenos modales, y las normas de educación son señales claras de respeto a los demás.
  3. El respeto implica no apropiarse de ideas ajenas, lo cual sería un robo; también reconocer los méritos de los demás, sin apropiarse del éxito ajeno, lo cual es otra injusticia.
  4. El respeto implica valorar a cada persona, su fama, su tiempo y sus pertenencias.
  5. Cuando no se puede hablar bien de una persona es mejor callar. Evite juzgarla, si no tiene obligación de ello.
  6. La murmuración destruye el ambiente de trabajo, pues daña las relaciones interpersonales. No inicie ni propague chismes bajo ninguna excusa.
  7. El respeto es también tolerancia. Es decir no atropellar a otras personas y valorar las diferencias. Pero hable claro de sus ideas.
  8. La cortesía, la amabilidad, el agradecimiento, la puntualidad, las caras amables… son formas de mostrar respeto.
  9. Separar los hechos de las personas está en la raíz del auténtico respeto: la conducta inapropiada se debe corregir; en cambio a las personas se les comprende.
  10. Valentía para expresar y defender las ideas propias. Respeto y consideración por las ideas ajenas. El equilibrio entre estas dos posturas es señal de madurez.

 

LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. La persona leal, lo es con la empresa, con la familia y con la sociedad.
  2. Hablar mal de alguien que no está presente es una falta de lealtad a esa persona.
  3. Pertenencia es tener la “camiseta puesta”, lo cual significa trabajar como si la empresa fuera de uno.
  4. El compromiso con la organización debe ser total. Sin embargo, no se pueden transgredir los principios, por buscar el beneficio de la empresa o de algún compañero.
  5. La palabra dada es sagrada: sea fiel a ella.
  6. Pertenecer a una empresa es identificarse con su Cultura Organizacional: alinear los propios valores con los valores corporativos.
  7. El compromiso y la lealtad son de doble vía: de las personas hacia la organización y de ésta hacia la gente. Usted haga su parte.
  8. Compromiso significa solidaridad para con todos: colaboración, ayuda mutua… La unión hace la fuerza. Hoy por ti, mañana por mí.
  9. El empeño por conservar el buen ambiente es una manifestación de pertenencia. Por eso declárele la guerra al chisme.
  10. Al corregir, cuando sea necesario, hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted. Hable de forma directa y clara, pero con delicadeza.

 

LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. La creatividad, más que un talento innato de algunas personas, es una consecuencia del trabajo perseverante de los individuos que buscan hacer cada vez mejor su tarea diaria.
  2. Todo proceso es susceptible de ser mejorado. Cualquier problema puede tener una mejor solución. Este convencimiento es la raíz de la creatividad y la innovación.
  3. Favorece la creatividad, el hecho de no actuar por esquemas fijos; salirse de la manera habitual de hacer las cosas, buscando modos más eficientes.
  4. La capacidad de observación –el arte de ver detalles y situaciones que pueden ser mejoradas-, es el inicio de la innovación. Después se deben buscar alternativas de solución; y por último hay que intentar una… y mil veces la que nos parece mejor.
  5. Escuche mucho y lea mucho. Después ponga la fantasía a volar.
  6. El aprendizaje requiere curiosidad intelectual. Observe todo y a todos para aprender de cada persona y de cada situación. Hágase preguntas y busque las respuestas.
  7. Cuando algo le salga bien, procure identificar cuál es la causa del éxito. Tome nota –es importante dejarlo escrito, para los demás-, y aplique la misma receta a otros asuntos.
  8. No le tenga miedo al fracaso, a quedar mal. Piense por qué no salió como usted esperaba. Corrija y siga adelante, sin importarle "el qué dirán".
  9. Estudie cómo hacen los demás su tarea; fíjese en aquellos aspectos en que destacan. Pregúntese por qué le salen las cosas bien, e imite algún procedimiento.
  10. Elimine el lenguaje bloqueador de su vida: “siempre se ha hecho de esa manera”; “así me enseñaron”; “no compensa cambiar”. Este lenguaje constituye el mayor impedimento para la innovación.