LaFamilia.info
25.02.2009
Por qué no detenerse a pensar cómo mejorar en los pequeños detalles de la vida cotidiana para hacerla más amable, tanto a la gente que nos rodea como a nosotros mismos. He aquí una lista de acciones sugeridas por Francisco Rodríguez Barragán de conoZe.com.
- Saludar y sonreír a las personas con las que nos encontramos en el ascensor o la escalera.
- No arrojar al suelo papeles, envolturas, colillas, chicles.
- No hablar por celular en el cine, conciertos, conferencias y teatros.
- Dar las gracias a quien nos atiende en el supermercado, en la oficina pública, en el centro de salud, en los restaurantes, etc.
- Decir ‘por favor’ siempre que solicitemos un servicio.
- No gritar.
- Hacer bien nuestro trabajo, con honestidad y dedicación.
- No dejar en la calle los excrementos de nuestro perro.
- Evitar ruidos innecesarios o molestos.
- No aparcar en doble fila.
- Cumplir nuestro horario de trabajo con exactitud.
- Poner interés en resolver los problemas que nos planteen las personas a quienes debamos atender.
- Respetar las reglas del tráfico.
- No insultar a otros conductores.
- Ceder el asiento a las personas mayores y discapacitadas.
- Respetar los árboles y los jardines y enseñar a nuestros niños a hacerlo.
- Evitar comentarios desfavorables sobre los demás.
- Utilizar el mobiliario urbano con tanto cuidado o más que el de nuestra casa.
- Reclamar nuestros derechos con firmeza, pero con buenos modos.
- Agradecer a quienes nos sirven por su dedicación.
- Alabar sinceramente las realizaciones de los que nos rodean.
A simple vista pueden parecer insignificantes, pero logran un impacto muy positivo en la sociedad. Hay que practicarlas de manera continua y enseñarlas a los hijos, sólo así se logrará una convivencia basada en las buenas maneras.