estrella inactivaestrella inactivaestrella inactivaestrella inactivaestrella inactiva
 

Por LaFamilia.info - 10.03.2016

 

20161403a
Foto: Página web Bancolombia

 

¿Qué sería aquello tan potente que lo llevó a renunciar a uno de los cargos más apetecidos de Colombia? La respuesta es admirable: compartir más tiempo con su familia y valorar las cosas sencillas de la vida.

 

La carrera profesional de Carlos Raúl Yepes estaba en su mejor momento. Desde que asumió la presidencia de uno de los bancos más importantes del país, hace cinco años, había logrado retos muy importantes, no sólo desde el punto de vista financiero, sino que se empeñó en conseguir una banca más humana, más cercana a la gente.

 

Sin embargo, en los planes de Yepes no estaba una carta que su hija mayor le escribió en septiembre del año pasado, que lo llevó a cuestionarse sobre sus prioridades en la vida: su familia, su salud, tener una vida tranquila como cualquier otra persona, sin privarse de lo cotidiano, lo simple o lo básico. Así lo declaró él mismo a los medios de comunicación:

 

«Me hubiera gustado quedarme más en el banco, pero estos puestos son muy exigentes y yo me desgasté mucho físicamente. Dejé de ir a cine, de frecuentar a los amigos, a la misma familia. Empezaron mis enfermedades y la tercera vez que me ingresaron a la clínica el año pasado, mi hija mayor me escribió una carta (septiembre), en la que me decía: “quiero que me veas graduar, que me veas casar, que cargues a mis hijos, pero como estás actuando y asumiendo tus responsabilidades ahora no lo vas a lograr”. Eso me dolió mucho y me pregunté a qué le estaba entregando las cosas, me privé de la familia, de ver jugar fútbol a mi hijo, de recibir calificaciones en el colegio, porque siempre tenía una responsabilidad. Por eso, después de 22 años en el banco, decidí que era hora del retiro.»

 

Pero la decisión no fue de él solo: «La carta de mi hija motivó una conversación en familia en la que miramos cuáles son esas prioridades en la vida. Yo no quería ni poder ni plata, vimos que mis obligaciones laborales son superiores a mi condición física. Entonces llegamos a la conclusión de que había que hacer esas cosas que se aplazaron por años, como tocar piano, aprender italiano, seguir hablando de paz y convivencia, de cultura ciudadana, y hasta comerse un helado con la señora, es decir, volver a lo simple y a lo básico

 

Una banca más humana

 

Este fue emblema desde que asumió la dirección de la entidad y hoy la mayoría de las personas lo perciben de esta manera: «Yo llegué con eso hace cinco años al banco, y no era un tema de marca o de mercadeo. Al final, la banca humana no es nada distinto que hacer relaciones de largo plazo basadas en respeto y confianza, y todas las decisiones del grupo tienen que estar pasadas por ese filtro.» reveló Carlos Raúl Yepes. 

 

 

Más de este tema > 

 

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 Rating 4.60 (5 Votes)

Comentarios  

#2 mariayomar 28-03-2016 16:15
Comparto la decisión del señor Yepes, y me pregunto, ¿las nuevas pedagogías le están apuntando a ello: lo básico, lo simple, lo esencial?
#1 gabriel 28-03-2016 15:21
excelente!!!!